Desperté
llorando, llamaba a mi padre con angustia para que me viera, para contarle que
lo había logrado, estaba en México, formaba parte de una multinacional, ya era
vicepresidente, un gran sueldo y bonos...papá, papá, puedes estar orgulloso.
Desperté llorando porque él me miraba pero no me veía, yo era transparente.
Tardé
eternos minutos en darme cuenta que era un sueño,
tardé años para comprender
que fue el sueño que cambió mi vida.
De
ese despertar ya han pasado más de veinte años. Fue tras la renuncia, a la
mañana siguiente y mi vuelta a Chile, sin trabajo, cuando comenzó el transitar
por lo que, años más tarde, llamaría el Camino del ECO, descifrando cómo el dolor
de mi infancia había teñido toda mi existencia, como había influído en mis
decisiones, en mi elección de pareja, en todo. Dejé mi trabajo como creativo
publicitario, comencé a cerrar círculos con mis padres y esposa y, ya ligero de
equipaje, me declaré en transición, sin saber aún hacia donde, hasta que
descubrí que el camino es hacia adentro. Eso, quisiera compartirlo con usted,
y más allá de testimoniar mi proceso,
quiero regalarle herramientas para su viaje.
Jaime Larrain
Ayuso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario